Poema de Manuel M. Flores

12.03.2012 13:24

LA FORTUNA

A Rosario P.

En su curso voluble la Fortuna

todo cuanto me diera me quitó;

Y la Miseria pálida y hambrienta

el umbral de mi puerta se sentó.

Y llegó la Amistad la que en un día

el festín de mis dichas presidió-

y aunque le dije ven, ella, espantada

al ver aquel espectro, se alejó.

Amor llegó también... Sellé mi labio,

porque temí que se alejara Amor;

pero él sin vacilar, bañado en lágrimas,

vino a mi presuroso... y me abrazó.

Y la Miseria pálida y hambrienta

que al umbral de mi puerta se sentó

a la luz de aquel ángel que lloraba,

ella... ¡la horible harpía!... se embelleció.

 

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